Sábado Junio 28, 2008 - 7 pm
Querida Therése: es absurdo creer que el dolor constante que nos aflige vino por casualidad. Todo lo contrario. La miseria es la norma. No la excepción. ¿A quién puedo culpar por nuestra existencia? No al accidente del sol que nos dio vida. Me acuso a mi mismo ya que no creo en Dios, ni en la eternidad. Si creyera, me engañaría con que la vida promete un desierto paradisíaco luego de un plato indigerible. Nunca supe aceptar el concepto equivocado de que un día todo irá mejor. Nada irá mejor. Para mejor o para peor sólo será diferente. Ya no quiero pensar por sobre todo, ya no pensar”.
fuente: http://www.britannica.com/
